En el mundo actual, la creciente demanda de energía, el envejecimiento de la infraestructura y la sobrecarga de los sistemas eléctricos crean desafíos significativos para las industrias que dependen de componentes de media y alta tensión, como las redes eléctricas, las subestaciones y la maquinaria rotativa como motores y generadores.
Entre estos desafíos, la descarga parcial de corona (Corona PD) destaca como una amenaza crítica pero a menudo invisible. La Corona PD no solo señala posibles fallas de funcionamiento, sino que también contribuye activamente a la degradación de los componentes eléctricos, lo que lleva a costosas reparaciones del sistema, riesgos de seguridad, tiempos de inactividad inesperados y más.
La descarga parcial de corona (Corona PD) es una forma de descarga parcial que ocurre cuando un campo eléctrico fuerte ioniza el aire circundante. Este proceso de ionización emite fotones ultravioletas (UV), que pueden detectarse mediante tecnología UV.
Actuando como una señal de advertencia y una fuerza destructiva, el Corona PD resalta posibles fallas en el equipo y contribuye activamente a su deterioro, lo que subraya la necesidad de una intervención y gestión oportunas.
La descarga parcial de corona indica la presencia de fallas de funcionamiento.
Daños a los componentes causados por la descarga parcial de corona (Corona PD)
Más allá de señalar problemas potenciales, la descarga parcial de corona es inherentemente destructiva. Produce ozono, ácido nítrico y ácidos oxálicos que dañan los componentes eléctricos, lo que lleva a fallos prematuros del equipo.
Por lo tanto, detectar y mitigar la descarga parcial de corona es esencial para mantener la integridad y longevidad de los sistemas eléctricos, asegurando su operación segura y eficiente.
La descarga parcial de corona generalmente se detecta en las etapas iniciales de un problema, antes de una falla crítica. La detección precisa y oportuna permite la identificación y rectificación proactiva de posibles fallas en los equipos, evitando así costosos y disruptivos cortes de energía y reemplazo de piezas.
ayuda a prevenir costosos tiempos de inactividad o reemplazo de piezas.
permite la ubicación exacta de la descarga parcial y, por lo tanto, un mantenimiento más eficiente.
permite una operación mejorada y una mejor salud de los componentes.